La catequesis parroquial es uno de los ministerios más importantes de la vida parroquial y hoy es también afectado por el impacto del COVID-19. Aunque durante estas semanas las parroquias han tenido que limitar su capacidad de ofrecer formas convencionales de catequesis, esperamos que juntos y con la asistencia del Espíritu Santo, podamos encontrar formas de transmitir la fe a nuestros hijos.
Con gran sabiduría, la Iglesia, que es Madre y Maestra, ha transmitido y enseñado acerca de la dulce responsabilidad de la transmisión de fe, principal e inicialmente a través de los padres, en la familia: “Esta educación en la fe, impartida por los padres —que debe comenzar desde la más tierna edad de los niños— se realiza ya cuando los miembros de la familia se ayudan unos a otros a crecer en la fe por medio de su testimonio de vida cristiana, a menudo silencioso, mas perseverante a lo largo de una existencia cotidiana vivida según el Evangelio.”(Catechesi Tradendae, 68). En la realización de las tareas cotidianas, en la ayuda mutua, en el respeto por los demás miembros de la familia, los padres van transmitiendo los valores del Evangelio en la propia Iglesia doméstica.
Nuestro llamado del bautismo a evangelizar se hace pleno en el seno familiar, mostrando las formas en que la vida cotidiana nos conecta con Dios. Solemos decir de forma familiar que la Misa en realidad empieza después de participar en la Misa del domingo, poniendo en práctica los valores de la Palabra de Dios y la comunión con Cristo Eucaristía que escuchamos durante la Misa, fuera de la parroquia o iglesia.
Por eso hoy, también como padre de familia, quisiera compartir con usted algunas sugerencias que puedan ayudarle en su tarea de catequista en casa. Recuerde que nos toca ahora apoyar a nuestros catequistas parroquiales reforzando las enseñanzas que seguramente ellos quisieran estar transmitiendo a sus hijos, como lo hacen siempre.
- No sé nada de teología. Si bien muchos de nuestros catequistas han podido obtener formación académica para transmitir la fe, la catequesis es, en el fondo, una respuesta a su llamado bautismal. Cuando recibimos el Bautismo, recibimos la misión de proclamar a Jesús. Entonces, aquí más bien corresponde responder a una sola pregunta: “¿Quién es Jesús para mi?” El Papa Francisco nos explica que la respuesta a esta pregunta es lo que se conoce como el “kerygma”, el anuncio del amor de Dios que es único para mi. Confíe en el amor de Dios y comunique a sus hijos, con sus palabras, quién es Jesús para usted, cómo ha cambiado su vida. Si desea puede leer también el documento de la Conferencia Católica de los Obispos de los Estados Unidos, que explica los ocho principios que debe tener toda catequesis sólida. ¡Vale la pena leerlo!
- No tengo materiales para enseñar. Ciertamente, los programas de catequesis tienen una forma organizada y gradual de introducirnos en la fe, especialmente si sus niños necesitan preparación para recibir algún sacramento. Sin embargo, existen algunos sitios de internet que ofrecen material que puede ayudarle a encontrar ideas para la formación Cristiana de sus hijos. He aquí algunos:
- Materiales para la Primera Comunión
- Primera Reconciliación: Vea con su niño el siguiente video y compartan sus reacciones
- No tengo un momento del día para dar catequesis a mis hijos. No tiene que dedicar una hora específica para “enseñar religión a sus niños”. Incorpore los valores y la persona de Jesús en su conversación con ellos. Recuerde que usted es el primer pastor de las ovejas que el Señor le confió, Él pone en su corazón la forma de llegar a sus hijos.
- No sé qué hacer para que mis hijos no se aburran mientras les enseño. Use recursos audiovisuales al enseñar a sus niños. Hoy más que nunca, la tecnología nos ofrece muchos recursos para usarlos con todas las generaciones. Un recurso que encontré muy interesante es la colección de cantos El Señor Nos Invita-Volumen 1, porque tiene cantos divertidos, que además son muy apropiados para la preparación a la Primera Reconciliación y Primera Comunión. ¡Confiamos que estos recursos enriquezcan la catequesis en casa!
Permítanos conluir este mensaje con una oración en la que queremos unirnos a usted en su especial tarea de catequista con sus hijos.
Padre nuestro,
Tú que nos has confiado la dulce tarea de mostrar tu amor
a nuestros hijos, ayúdanos a comunicarlo
a través de nuestro ejemplo, palabras y enseñanzas.
Que, inspirados por tu Santo Espíritu,
sepamos ser un reflejo de tu presencia en el mundo.
Bendice el hogar al que nos llamaste y permite que todos
los miembros de esta familia sepamos reconocerte
en nuestro camino, cada día.
Por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.